El fiasco Recope y los biocombustibles
Las transgresiones legales. De acuerdo con la Constitución los bienes estratégicos de la Nación no pueden entregarse, trasladarse o transarse con terceros sin que medie una autorización legislativa.
Cincuenta millones de dólares y contando. Es lo que pagó Recope, es decir, lo que perdimos los costarricenses solo en la primera fase de "tanteo", por el ahora agonizante proyecto de la refinadora Tico-China. Aún no sabemos en cuánto aumentará la cifra por cargos propios del funeral.
Esta pareciera ser la dramática conclusión de un ensayo de negocio que inició con las luces del alba de una administración y que cerrará en el ocaso de otra, en cuya gestión se transgredieron principios legales, éticos, ambientales y técnicos que se suponía manejaban al dedillo aquellos a quienes consignamos los bienes nacionales para su buena custodia.
Las transgresiones legales. De acuerdo con la Constitución los bienes estratégicos de la Nación no pueden entregarse, trasladarse o transarse con terceros sin que medie una autorización legislativa.
Las transgresiones éticas. Contra todo pronóstico, el estudio de factibilidad del proyecto, cuya contraparte es una empresa china, se asignó a una subsidiaria de dicha empresa, ignorando que con ello se renuncia a la salvaguarda del interés nacional y dando paso a numerosas inconsistencias, desde la carencia de sustento científico, de rigor financiero hasta la inviabilidad ambiental.
Las transgresiones técnicas. Los aspectos técnicos del proyecto podrían catalogarse zona de desastre. No por los detalles arriba anotados o por los que el país entero hoy clama por un responsable y una reparación. Ante el desastre, alertado por eximios profesionales, nos importa más enfatizar en el mayor de los yerros: la oportunidad perdida de generarle al país una solución a sus necesidades energéticas mediante la investigación e inversión en biocombustibles.
El episodio oscuro de la refinería Tico-China está aún en curso. Mientras hagamos una digresión, con una vista del lado positivo de la tragedia y veamos lo que no fue, pero que aún estamos a tiempo de rescatar.
El desarrollo de los biocombustibles
Uno de los grandes retos con los que se enfrenta el mundo y especialmente los países dependientes del petróleo es el abastecimiento energético, situación que se agudiza con la necesidad de producir combustibles más amigables con el ambiente.
La extinción de las reservas fósiles a mediano plazo puso de moda los biocombustibles. El "boom" llegó a Costa Rica de la mano del Decreto Ejecutivo de setiembre de 2006, mediante el cual se estableció la Comisión Nacional de Biocombustibles que, dos años más tarde, anunció el Programa Nacional de Biocombustibles sustentado en cuatro pilares: aumentar la seguridad energética, mitigar el impacto del cambio climático, reactivar el agro nacional y lograr desarrollo social.
A cinco años del anuncio, y ante la coyuntura actual, el sector agropecuario nacional presenta un enorme potencial para transformar el fracasado proyecto de la refinería en uno de bio-refinería. Transformarlo no es tarea fácil como agregar tres letras. Exige voluntad política, compromiso, inversión, investigación e innovación, y desarrollo tecnológico.
Sin embargo, se puede hacer ya con los miles millones de dólares estimados para la refinería Tico-China. Este es el momento para retomar y hacer realidad el proyecto de biorefinería. Apostemos por el desarrollo tecnológico; por la investigación; por el sector agropecuario tan venido a menos; por la seguridad energética del país; por el ambiente y por el futuro. Apostemos por los biocombustibles.
Presidente Colegio de Ingenieros Agrónomos