Sindicato de Ingenieros y Profesionales del ICE, Racsa, Filial CNFL y Proyectos
Se adjunta para su conocimiento, artículo de opinión del Ing. Carlos Solano Soto., publicado hoy en la Sección de Opinión Página abierta del periódico Diario Extra.
Precios de la electricidad y responsabilidad de los políticos
| Por: Carlos Solano Soto. Ingeniero, coordinador Comisión Electricidad, Sindicato de Ingenieros del ICE En nuestro artículo en Página Abierta del 24 de octubre de 2013 indicábamos la responsabilidad de los gobiernos que durante muchos años aplicaron una serie de restricciones para que el ICE no invirtiera en nuevos proyectos eléctricos, imprescindibles para satisfacer la demanda de electricidad del país, y más bien impulsaron paralelamente una agenda cuyo objetivo siempre fue ampliar la generación privada más allá de los límites actuales del 30%, 15% en el capítulo I y 15% en el capítulo II de la ley 7200. Sirva la ocasión para indicar que más de la mitad de la generación de los nuevos proyectos eléctricos en construcción y en proceso de contratación del período 2014-2019 son privados, los cuales suman unos 455 MW. Esta estrategia causó atrasos en los planes de expansión de la generación y obligó al ICE al uso de esquemas de financiamiento fuera de balance, con plazos de cancelación más cortos y montos de amortizaciones más altos, para evitar un desabastecimiento porque, como bien sabemos, lo más caro es no poder suministrar la electricidad oportunamente o tener que racionarla . Este factor, junto con la variabilidad climática y/o cambio climático, según la interpretación, causante de cuatro años secos consecutivos, en un sistema donde más del 70% de la electricidad depende del agua y de las condiciones climatológicas, son las principales razones del aumento de su precio. A esto hay que agregar la inacción de la ARESEP para mejorar nuestro modelo tarifario, promover la eficiencia energética y el uso óptimo de la electricidad. Más aún, hace algunos años la ARESEP descartó la estacionalidad en las tarifas obviando que el costo de la electricidad es variable en el tiempo. También hay que considerar los rezagos que se producen cuando el ente regulador posterga las autorizaciones de ingresos que el ICE requiere para brindar el servicio, los cuales, al sumarse a las necesidades regulares, impactan más severamente las tarifas. Aun así y de acuerdo con la CEPAL, el precio de la electricidad en Costa Rica es similar al de los otros países de la región, pese a los subsidios directos al servicio y a los combustibles para generación eléctrica existentes en los países centroamericanos, no así en Costa Rica. Adicionalmente, la inversión social en electrificación que ha hecho nuestro país para alcanzar el 99.4% de cobertura es cuantiosa, lo cual repercute de manera importante en los costos del servicio eléctrico. Ahora bien, si lo que se quiere es bajar el precio de la electricidad vía disminución de la generación térmica, que en promedio ha variado entre el 8% y el 11% en los últimos tres años, se necesita pronto un acuerdo país para impulsar en el mediano y largo plazo el desarrollo de otras fuentes nacionales de energías firmes, como la geotermia en parques nacionales, el gas natural y la construcción de proyectos con gran embalse como El Diquís y Pacuare. Otras opciones como el uso del contaminante carbón o la energía nuclear no parecen viables en Costa Rica. Esto por cuanto en un país como el nuestro, en donde el promedio de energía de fuentes renovables es ya del 92%, no es factible sustituir significativamente la generación térmica desarrollando en forma masiva o ilimitada más proyectos de fuentes de energía variable que dependan del clima, como los de embalses a “filo de agua”, los eólicos, o los todavía caros proyectos solares, a cuyos costos hay que sumar el costo del respaldo que requieren de otras plantas y que, además, no brindan servicios de estabilidad eléctrica al sistema, como sí lo hace la energía térmica, con el consecuente riesgo de quedarnos sin energía cuando esas fuentes disminuyan su producción, ya sea por su propia naturaleza variable o por las fuertes variaciones climáticas que se experimentan hoy día. Soluciones simplistas. Algunos políticos seguidores de ideologías neoliberales han propuesto soluciones simplistas como la privatización de la generación eléctrica, ignorando adrede o por desconocimiento técnico, las verdaderas causas del problema. Evidentemente sus objetivos son otros. ¿O acaso será que creen que la naturaleza privilegia la lluvia en los embalses privados sobre los públicos? Lo cierto es que, si el problema es la dependencia del clima y éste cambia, eso afectará por parejo a todas las plantas, no importa si son propiedad pública o privada y, consecuentemente, al precio de la electricidad. Para estos políticos es más fácil y oportunista atacar al ICE y echarle la culpa de todos los males para llevar agua a sus molinos, que aceptar que en realidad todos estamos pagando el precio por el daño que hemos causado a la naturaleza y por las malas decisiones políticas que se tomaron años atrás. En un próximo artículo exploraremos algunas alternativas de solución para paliar este problema. |
SIICE
“Responsabilidad y presencia en la vida nacional”
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INSTITUTO COSTARRICENSE DE ELECTRICIDAD