ALIMENTOS TRANSGÉNICOS EN CUBA.
En Cuba se han realizado inversiones significativas en el desarrollo de la tecnología para la obtención de OMGs desde la década de los 80. El líder nacional en el desarrollo de esta tecnología es el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) de Ciudad de La Habana y sus sedes en las provincias de Camaguey (CIGB-C) y Sancti Spíritus (CIGB-SS), a esta iniciativa se han sumado otras instituciones como el Centro de Bioplantas de Ciego de Ávila y el Instituto de Biotecnología de las Plantas (IBP) de Villa Clara (Arencibia et al., 1999; La Demajagua, 2004).
Cuba posee una gran variedad de proyectos de investigación sobre alimentos transgénicos, destacándose entre los cultivos, la caña de azúcar, la papa, la papaya, el tomate, el maíz, el boniato, el arroz, el plátano, el café, los cítricos, y la piña, siendo su principal carácter mejorado la resistencia a hongos, insectos, virus y la tolerancia al Glufosinato (Arencibia et al., 1999; de La Riva, 1994; González, 2004; Hernández, 2004). Mientras que en los organismos acuáticos modificados genéticamente, la manipulación del crecimiento ha sido el blanco fundamental, sobre todo en las especies de alto valor comercial, como la tilapia (Estrada, 1999; Vidal, 2003) (Tabla 5).
Los estudios realizados sobre la percepción social de los alimentos transgénicos en Cuba han concluido que la mayoría de los ciudadanos que opinan conocer sobre el tema aprueban su consumo, posición determinada fundamentalmente por los beneficios que pueden aportar estos alimentos al consumidor, y prácticamente la totalidad está de acuerdo con el etiquetado, principalmente porque permite decidir en cuanto al consumo de dichos productos. Además los resultados obtenidos mostraron que existe en la población alto grado de desconocimiento sobre el tema (Álvarez, 2005; 2004; Álvarez et al., 2005a; 2005b; 2004; Ponce y Álvarez, 2006).
En Cuba ningún OMG ha sido liberado para su producción generalizada, todos se encuentran en etapas de investigación totalmente controladas.
La liberación de los organismos al medio ambiente está regulada por el Decreto Ley No.190 de la Seguridad Biológica. La evaluación del posible riesgo medio ambiental provocado por los OMGs se realiza según las disposiciones establecidas al respecto por el Centro Nacional de Seguridad Biológica. De hecho, hasta la fecha no existe ningún OMG de producción nacional autorizado para su comercialización y consumo como alimento (Hernández y Sánchez, 2004; Luna, 2005; Sánchez, 2004; Taset, 2004).
Por otra parte, Cuba es firmante del Protocolo de Cartagena, y existe un Comité Técnico de Normalización No. 91 "Alimentos obtenidos por medios biotecnológicos", el cual centra su análisis, discusión y conclusiones sobre el desarrollo y la legislación del tema en cuestión, interactuando además con toda la gestión del Codex Alimentarius y participando a la vez en la proyección cubana ante esa organización (Sánchez, 2004).
El Instituto de Nutrición e Higiene de los Alimentos perteneciente al Ministerio de Salud Pública (MINSAP) es el encargado de autorizar y garantizar la seguridad de todo alimento, tanto importado como de producción nacional, para su libre venta y comercialización en todo el país, por tanto también tendrá la responsabilidad de asegurar la inocuidad y el registro sanitario de los alimentos transgénicos (Luna, 2005; Sánchez, 2003).
En la actualidad Cuba elabora un proyecto de Ley Alimentaria que tiene como propósito fundamental ordenar la base legal que requiere para su desarrollo armónico un conjunto de actividades que intervienen en la cadena alimentaria, desde la producción primaria hasta el consumo final, resaltándose los controles de higiene básicos que se efectúan en cada etapa; con el fin de proteger la salud del consumidor garantizándole una alimentación sana, protegiéndolo contra el fraude, la adulteración y la contaminación; facilitar el comercio internacional, así como contribuir a asegurar su actualización y dinamismo (Luna, 2005)
Cuba sustenta la base legal vigente tanto en las regulaciones del Codex Alimentarius como en las Disposiciones Sanitarias relativas al MINSAP, como son: Ley 41 de la Salud Pública (Cuba, 1983); Decreto Ley 54 Disposiciones Sanitarias Básicas (Cuba, 1982); Resolución Ministerial No 215 de la Inspección Sanitaria Estatal (MINSAP, 1987); Resolución Ministerial No 64 para el Registro de Alimentos del MINSAP (MINSAP, 1997); Resolución Ministerial No 105/99 del Ministerio de Coemrcio Interior (MINCIN, 1999) y la Resolución Ministerial No 867/89 del Ministerio de la Agricultura sobre la Evaluación de Plaguicidas, entre otros (MINAGRI, 1989).
Aunque las Leyes y las Resoluciones antes mencionadas pueden ser aplicadas a los alimentos transgénicos, aun no se han establecido las metodologías y regulaciones sanitarias para la evaluación de la inocuidad y los aspectos nutricionales, tanto para los productos nacionales como de importación que se pretendan comercializar en Cuba (Luna, 2005).
CONCLUSIONES.
La tecnología de los OMGs destinados a la alimentación es un fenómeno irreversible, aunque existen interrogantes a las que las investigaciones, los análisis, las discusiones y los acuerdos que se han producido en el transcurso de su corta historia aún no han podido dar respuesta; el debate al respecto es noticia diaria en el mundo.
No se pueden obviar las repercusiones sociales de la aplicación de esta nueva tecnología y es una obligación informar a la sociedad de sus amplias posibilidades y también de sus posibles riesgos; es necesario trabajar con total transparencia e información a los consumidores.
Se hace imprescindible el establecimiento de regulaciones internacionales estrictas que aseguren la utilización correcta de la Ingeniería Genética.
Relacionarse con esta temática, desde la investigación hasta la comercialización, incluida la necesaria legislación, con un enfoque bioético y científico permitirá que los alimentos transgénicos se conviertan en una vía más que ayude a incrementar la disponibilidad de alimentos a nivel mundial.
Cuba, país que integra la avanzada de las investigaciones biotecnológicas en el mundo, desarrolla importantes investigaciones relacionadas con la aplicación de la Ingeniería Genética para la obtención de OMGs destinados a la alimentación y asume esta responsabilidad con total rigor científico y máxima protección a los consumidores y el medio ambiente.
Tabla 5: Proyectos sobre alimentos transgénicos que se desarrollan en Cuba. (Hernández, 2004, Vidal, 2003)