Andrés Lugo Risk*
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| Andrés Lugo Risk |
Mi organización política ha sido sin dudas la entidad que en los últimos cincuenta años ha contribuido con mas aportes al desarrollo y a la consolidación del sistema institucional, al Estado de derecho y a las libertades públicas y ciudadanas en la República Dominicana, es decir, a la concreción del calificado Estado Social y Democrático de Derecho que consigna nuestra actual Carta Magna en su artículo séptimo. Una parte significativa de dichas aportaciones, el Partido Revolucionario Dominicano las ha realizado desempeñando un eficiente rol como fuerza política opositora, a veces en las más críticas y adversas condiciones, pero con la firmeza, el sacrificio y la responsabilidad que le han demandado las circunstancias.
Por que no podemos hacerlo otra vez? Es la pregunta que nos hacemos con frecuencia. Disiento de quienes sostienen un criterio pesimista, negativo de nuestro papel opositor de los últimos años. Creo que se ha mantenido, con sus altas y sus bajas, aunque sin el vigor y la energía de otros tiempos. Es cierto que nos ha faltado consistencia y la débil institucionalidad organizacional nos ha restado coherencia y sistematización en los temas. Pero la actividad de oposición es sin dudas el resultado de un largo proceso de evolución política y un valor democrático fundamental, y como tal es dinámica no estática, ha seguido desarrollándose. Una muestra es que la manera en que se contrapesan las actuaciones oficialistas en la política actual ha dejado de ser tan efervescente y confrontacional, para convertirse en mas racional, sosegada y propositiva, inclusive cuando las circunstancias ameritan manifestaciones públicas y actividades masificadas.
La profesora Soledad Loaeza nos expresa en su obra Oposición y Democracia que los rasgos del nuevo paradigma de la democracia actual lo constituyen el pluralismo político y el papel de la oposición como agente de transformación. El PRD siempre ha enseñado que puede cumplir con esa tarea, y que cuando se organiza da una demostración contundente no solo de fortaleza, sino también de efectividad en su política opositora. Ha sabido irse adaptando al nuevo modelo de democracia participativa, altamente competitiva y pluralista, que el mismo como nadie ha ayudado a construir.
Que nos hace falta para mejorar? Por un lado, entiendo que la oposición en cualquier parte del mundo requiere de un alto nivel de consistencia, de perseverancia; los temas deben tratarse hasta que se cumpla con la finalidad planteada o se agote el reclamo. No importa que surjan otros temas, el partido debe tener la capacidad de abordarlos simultáneamente a través de sus distintos organismos. Así puede demostrar además que tiene la capacidad de afrontar exitosamente y al mismo tiempo, desde un gobierno, la diversidad de problemas que tendrá ante sí.
Por otro lado, ya la oposición no se hace solamente a través de los medios de comunicación tradicionales, si no de los alternativos, entre ellos las llamadas redes sociales. Si nos fijamos, son mas los que se expresan opinando en los medios cibernéticos, en los espacios virtuales, que quienes lo hacen a través de un periódico, radio o televisión. Me atrevería a decir que la proporción es incomparable. Por ahí el PRD debe orientar gran parte de su activismo, la difusión de ideas y sus esfuerzos comunicativos.
Un tema muy sensible en mi organización política es la de los interlocutores. La oposición se debe hacer transmitiendo las líneas políticas, los informaciones y las ideas, con los mas válidos, con los mas representativos, con los mas creíbles, a veces hasta con los mas de "moda", y eso hay que entenderlo, lo importante es que el mensaje llegue y que llegue bien, tal como lo hemos querido transmitir. Y es que en política existe el consenso de que el mensajero es tan importante como el mensaje.
Tampoco debemos oponernos a todo, a veces sin razón, únicamente porque somos un partido de oposición, mucho menos caer en un vicio que los politólogos han designado con el nombre de oposición desleal, como la de los partidos antisistema, los cuales cuestionan contradictoriamente, queriendo defenderlo, hasta la existencia del régimen democrático, llegando a propugnar por la destrucción de las instituciones políticas. Cuando cuestionamos medidas dirigidas a beneficiar a un segmento poblacional importante, solo porque las tomó el gobierno, podemos confundir a la gente y peor aun, transmitir la idea de que estamos en contra de su bienestar. La acción política debe estar siempre cimentada en trabajar para la sociedad, nunca para nuestros intereses particulares y/o grupales.
Hay decisiones que merecen ser apoyadas, incluso públicamente, y me voy mas lejos, colaborar en su ejecución. Vemos como en países con sistemas políticos consolidados, las fuerzas antagónicas suscriben acuerdos para aprobar políticas públicas en beneficio de sus ciudadanos, a nivel legislativo, ejecutivo, municipal. Los republicanos y demócratas se ponen de acuerdo en Norteamérica; la derecha y la centro-izquierda europea hacen lo propio sin perder su identidad ni su autonomía político-partidista, mucho menos ideológica.
Finalmente, hay que recordar que hoy se desarrolla un ejercicio político mas plural, amplio, participativo, aunque encabecemos la oposición no somos los únicos, mas fuerzas políticas muestran incidencia en otras esferas de la sociedad. Ya ni siquiera podemos hablar de que solo participamos organizaciones partidistas, si no que agrupaciones sociales, grupos de presión, la prensa, movimientos que ni adquieren el carácter de organizados, mas bien transitorios o coyunturales, también participan del juego de poder, y es que como dice el politólogo Jean Baudouin, la política es omnipresente, atraviesa la sociedad de un lado a otro.
Por eso estamos abocados a continuar un proceso de acercamiento con las fuerzas políticas y sociales que comparten con nosotros el escenario, apoyándolos en sus demandas ciudadanas mas justas, sirviéndoles de representantes allí donde tenemos representación y manteniendo un diálogo permanente que nos ayude a interpretar los anhelos y aspiraciones de la población. Lo que hemos hecho en este apenas incipiente proceso de lucha contra la lamentable reforma fiscal al lado de las organizaciones y movimientos de la sociedad civil convocantes, es una demostración de lo que debemos correctamente hacer como fuerza líder opositora para cumplir con tan importante responsabilidad. Pero este será un tema de nuestra tercera entrega.
*Secretario Nacional de Relaciones con la Sociedad Civil PRD
25 Oct 2012 por Andrés Lugo Risk* .
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Publicado por GUASABARAeditor en GUASABARAeditor el 11/12/2012 03:31:00 p.m. --
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